En ciertas ocasiones las personas echamos la vista atrás y reflexionamos sobre los aprendizajes y el trabajo realizado a lo largo del año. Muchas veces procedemos de forma automática y no guardamos ni analizamos en profundidad todo lo sucedido.
Cada vez como reclutadores contamos con más herramientas para poder ver en formato gráfico los principales KPI del área. Por ejemplo, la Solución Integral de Computrabajo te permite observar de un solo vistazo todos los datos relacionados con el reclutamiento.
Sin embargo, cuando ya tenemos los datos, es importante reflexionar en profundidad acerca de ellos. Es decir, debemos evaluar qué ha aportado a la empresa nuestro trabajo, cuáles contrataciones han resultado exitosas (con compromiso del colaborador más allá de un año) y en qué fallaron nuestros métodos.
Cuestiones sobre tu trabajo que deberías plantearte
¿Cómo tratas a los candidatos que no han conseguido el empleo?
Es importante que consideres las buenas prácticas del reclutamiento. Debes responderles a todos aquellos candidatos que participaron en el proceso, aunque finalmente no hayan sido los elegidos.
Brindarle una mala experiencia al candidato afectará a la reputación de la empresa, pero también a la tuya como gestor de talento. Sabemos que hay mucho trabajo y a veces no es fácil encontrar el tiempo oportuno para hacerlo.
Sin embargo, hoy ello no es una excusa, ya que existen herramientas que permiten poder automatizar y personalizar esta parte del proceso. Así se brinda un excelente acompañamiento al candidato durante todas las etapas.
Computrabajo, aliado con SherlockHR, pone a la disposición de los clientes del portal la posibilidad de enviar emails al candidato de forma automática. Ello sin tener que dedicar más tiempo del disponible a esta tarea a veces ingrata.
Nadie quiere ser portador de malas noticias, pero no recibir ninguna puede ser mucho peor. Esta falta de retroalimentación, por ejemplo, puede originar que el candidato deje de buscar trabajo pensando en esa llamada que nunca va a suceder.
La forma en la que tratas a los candidatos dice mucho de la empresa, pero también de tu Personal Brand como reclutador.
¿Cómo mides el éxito de tus estrategias de selección?
Esta pregunta puede responderse utilizando varios KPI. Por ejemplo: el tiempo de permanencia de un profesional en su puesto, la satisfacción del líder y del equipo con él, la productividad de esa persona e incluso su propio grado de satisfacción con la empresa.
No obstante, seguramente existen algunos datos más que te permitan determinar que la contratación ha sido un éxito: cómo has llevado el proceso, cuáles herramientas has usado para valorarlo e incluso qué preguntas has planteado en la entrevista.
El éxito puede ser una combinación de elementos tangibles (los KPI) e intangibles (los aprendizajes del proceso). Ambos aspectos pueden ser replicados en otras búsquedas, siempre y cuanto hayas realizado un ejercicio de reflexión y aprendizaje.
¿Cuándo utilizas la data para reclutar? ¿Y la tecnología?
Como reclutador es importante aprovechar toda la información disponible a la hora de seleccionar y contratar a un nuevo colaborador.
El uso de data en Recursos Humanos está cada vez más extendido y usarla de forma frecuente te posiciona a la vanguardia del área. Puedes recabar información sobre la vacante, el equipo, el tiempo medio de permanencia en un sitio… Todo esto te permitirá planificar y diseñar una buena job description.
Otro uso efectivo de la data es conocer cuál es el tiempo medio de contratación, qué etapas son más decisivas, qué fuentes te proporcionan mayores candidatos de calidad, etc.
En este caso, la Solución Integral cuenta con toda esa información para que puedas tener una visión ampliada y contrastada de cómo son los procesos de la empresa a la hora de reclutar.
Asimismo, usar la Inteligencia Artificial o el filtraje automatizado de currículums puede disminuir considerablemente el tiempo y el costo de los procesos de selección.
¿Qué aprendiste de los contratados que fueron un error?
Como suele decirse “de los errores se aprende”. En este caso es importante extraer conclusiones de las malas contrataciones.
¿Qué señales has detectado que suelen llevar a una mala contratación? ¿Existen elementos comunes en los errores? ¿Se puede mejorar algo del proceso para cambiarlo?
Todas estas preguntas debes responderlas cada vez que un proceso no haya salido como lo habías planeado. Anota las reflexiones respectivas; así cada vez te será más fácil detectar los errores y avanzarte.
La experiencia de un reclutador se va consolidando a base de prueba y error. Todos somos humanos y a veces las cosas no salen como planeábamos, pero debemos tomar nota para intentar no tropezar con la misma piedra varias veces.
¿Cuál es tu personal Brand? ¿En qué destacas como reclutador?
Todos tenemos una marca personal. Algunos la desarrollan más que otros, pero siempre existe algo que nos identifica y caracteriza como profesionales. De hecho, esa puede ser tu ventaja competitiva frente a otros compañeros y una insignia que te permita especializarte.
En el caso de los gestores de talento, la Personal Brand incide directamente en la forma de seleccionar y realizar un reclutamiento.
¿Qué te caracteriza como reclutador? ¿Cuál es tu rasgo distintivo? ¿Qué haces para marcar la diferencia? ¿Cuando reclutas, qué te mueve?
Debes saber todo ello con claridad, ya que no trabajar tu Personal Brand puede ser un punto débil en tu trabajo.
¿Piensas sobre el futuro de la selección? ¿Realizas formaciones para la puesta al día?
Finalmente, para terminar estas reflexiones, es importante saber qué tipo de profesional eres. ¿Te estás preparando para el futuro?
La formación continua es necesaria para todos los profesionales, también para los del área de Recursos Humanos. Conocer las tendencias, aprender nuevas formas de realizar el trabajo, usar la tecnología a tu favor y compartir experiencias es muy útil para seguir desempeñando una buena labor.
En este sentido, desde Computrabajo brindamos cada mes capacitaciones en formato webinar. Nuestro propósito es ir avanzándote las nuevas tendencias del mercado y la tecnología aplicada a RR.HH., así como compartirte algunos casos de éxito. ¡No te lo puedes perder!
Ahora sí, con todas estas preguntas rondándote la cabeza, es el momento de coger papel y lápiz (o un documento Word) para ir respondiéndolas una a una. Ello con el objetivo de conocerte mejor como profesional.