La digitalización y la automatización sustituirán a algunas tareas manuales, por lo que muchos empleos desaparecerán o evolucionarán. Los profesionales deben pensar en sus habilidades para el futuro si quieren garantizar su competitividad en el mercado laboral.
Como empresas, es necesario considerar todo este cambio para formar y atraer al talento adecuado. El estudio de McKinsey & Company “Defining the skills citizens will need in the future world of work” ha identificado los talentos y habilidades que serán útiles en el futuro.
Para conseguir este cambio en la evolución de los profesionales, es necesario que ellos tengan acceso a una educación de alta calidad y asequible para todos, evitando así la discriminación de ciertos colectivos.
Objetivos de los colaboradores
Ante esta perspectiva, existen dos opciones. La primera es entrar en pánico y pensar que tu vida laboral se terminará.
La segunda es prepararte para ese futuro, ejercitando habilidades y conocimientos que te permitan seguir siendo valioso.
Para ello, los objetivos en esta evolución deben ser los siguientes:
- Añadir valor más allá de los sistemas automatizados.
- Operar con agilidad en un entorno digital.
- Tener capacidad de adaptación y conocer nuevas formas de trabajo.
- Especializarse.
En todas las etapas de cambio, solamente quienes añadan valor al procedimiento permanecerán y optarán por mejores puestos de empleo.
El área de RR.HH. debe plantear este futuro a sus colaboradores como un reto y no como el fin de la felicidad en el trabajo. La adaptabilidad a estas novedades y la predisposición permiten que la actitud y el desempeño sean las armas principales para salir adelante.
Cabe recordar que el conocimiento es móvil y va asociado a la persona. Por ello, únicamente aquellas empresas que retengan al mejor talento y lo capaciten podrán avanzarse a las necesidades del mercado y seguir siendo operativas.
¿Qué habilidades serán necesarias?
Según el estudio de McKinsey & Company, existen cuatro áreas principales en relación con las habilidades para el futuro:
Habilidades cognitivas
Son las aptitudes vinculadas con el procesamiento de la información. Se evidencian mediante el uso de la memoria, la atención, la creatividad y el pensamiento abstracto.
Estas son algunas de las habilidades cognitivas más demandas:
- Pensamiento crítico: abarca la solución de problemas, resolución lógica y búsqueda de información relevante.
- Planificación y formas de trabajo: gestión del tiempo, priorización y agile thinking.
- Comunicación: storytelling, hablar en público, realizar las preguntas correctas, sintetizar y escucha activa.
- Flexibilidad mental: creatividad e imaginación, adaptabilidad, habilidad de aprender y adoptar diferentes perspectivas.
Habilidades digitales
Consisten en el uso crítico y seguro de las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) para el trabajo y la comunicación.
- Uso de software y desarrollo: programas, data analysis, lenguaje de programación.
- Aprendizaje digital, desarrollo colaborativo y pensamiento en la ética digital.
- Comprender los sistemas digitales: ciberseguridad, Smart sistems, data iteracy.
Habilidades interpersonales
Es el conjunto de comportamientos y hábitos necesarios para garantizar una correcta interacción o mejorar las relaciones personales, con el propósito de alcanzar los objetivos.
- Desarrollo de relaciones: empatía, confianza, humildad y sociabilidad.
- Capacidades de trabajo en equipo: colaboración, coaching, empowering.
- Habilidad de negociación, adoptar modelos de rol y ser visionario e inspirador.
Habilidades de autoliderazgo
Son las capacidades que permiten tomar decisiones y gestionar proyectos.
- Autoconocimiento y automanejo: integridad, confidencia, conocimiento de fortalezas y debilidades.
- Emprendedor: energía, pasión, optimismo, coraje y pensamiento out of the box.
- Visión por objetivos: decisiones, perseverancia y autodesarrollo.
Más probabilidades de crecimiento
Parece que las empresas que desarrollen competencias digitales y cognitivas tienen más posibilidades de crecimiento.
Las personas con estas habilidades poseen el 41% de probabilidades de obtener unos ingresos en el quintil superior. Por ello, la lucha por el talento aumentará costos debido a la escasez.
Uno de los mejores planes de retención y atracción de talento es capacitar a nuestros colaboradores para que adquieran las habilidades necesarias a fin de poder afrontar el futuro con solvencia.
Actualmente algunas de estas capacidades ya son muy demandadas en el sector . El estudio de McKinsey & Company prevé que, en los próximos 5 años, primarán el desarrollo de un plan de trabajo, la confianza en uno mismo y la conciencia organizativa como las habilidades más demandadas en las ofertas de empleo.
Solamente mirando al futuro con optimismo podremos superar los obstáculos y avanzarnos a los problemas de escasez de talento. Es necesario que, como área de Recursos Humanos, consideremos estas necesidades para desarrollar programas de formación enfocados a extraer el valor añadido de nuestros colaboradores, más allá de la digitalización.
Se presupone que, en un futuro muy cercano, todos trabajaremos utilizando sistemas en la nube. Por ello, la diferenciación consiste en adquirir nuevas habilidades y no solamente nuevas herramientas o soluciones de trabajo que sean útiles.
Los programas de formación de habilidades serán clave en la satisfacción y retención del colaborador al interior de la empresa.