Una de las aspiraciones inconscientes de los colaboradores de las empresas es la de ir contento a trabajar y que esa felicidad se mantenga durante todo el día; sin embargo, eso no significa que los empleados sean felices, sino simplemente que lo desean.
Teniendo en mente este dato: 4 de cada 10 mexicanos tiene intención de cambiar de empleo antes de finalizar el año, desde el departamento de Gestión de Talento deben desarrollarse estrategias y acciones para retener al talento.
La felicidad aporta fidelidad, definida por Joaquín Viñas como fidelicidad, y acuña este nuevo término para referirse a que si un empleado es feliz, es más fiel al proyecto de la empresa y por tanto su motivación y rendimiento serán superiores a los de un empleado que no lo es.
Este concepto nos puede ayudar a atraer y fidelizar al talento, una estrategia que se engloba dentro del Employer Branding y que no sólo sirve para captar, sino para retener aquél que ya pertenece a la empresa y cuyo valor va más allá de la nómina.
¿Cómo instalar la felicidad en la empresa?
Una empresa está formada por personas; así pues, para que una organización sea feliz deben serlo las personas que trabajan en ella.
La felicidad en el trabajo se define como esa sensación de bienestar que se consigue a través de un buen clima laboral, motivación, desarrollo personal y reconocimiento del trabajo por parte de la empresa y compañeros hacia cada empleado.
La Universidad de Harvard publicó un artículo con tres claves para conseguir la felicidad en el mundo laboral.
- Sentirse parte del grupo y sentirse apreciado.
- Conocer la visión de futuro de la compañía.
- Construir un buen equipo en el que poder manifestar opiniones y sentimientos sin sentirse juzgado.
“Las personas pueden ser muy inteligentes y tener habilidades que son directamente aplicables a algo, pero si no creen realmente en lo que hacen, no van a trabajar lo suficientemente duro”. Mark Zuckerberg
Beneficios para la empresa de la felicidad en el trabajo
Implementar la felicidad como condición laboral aporta mayor beneficio para la empresa, no solo porque al entrar verás caras sonrientes, sino porque, además:
- Mejora la salud de las personas
- Reduce el ausentismo laboral y las largas bajas por enfermedad
- Mejora el Employer Branding
- Aumenta la motivación y la productividad en casi un 12%.
- Retiene el talento y atrae a los candidatos que empatan mejor con los valores de la organización
- Facilita la integración de los equipos y la lucha colectiva por la consecución de objetivos
- Aumenta los índices de productividad
Además, el binomio “personas contentas” implica “clientes contentos”. Ten en cuenta que el empleado es el embajador de la marca ante tus clientes. Si esa persona está feliz y motivada con su puesto de trabajo tiene muchas más herramientas y capacidades emocionales para atender al cliente y ofrecerle un mejor servicio.
Cómo tú mismo habrás vivido alguna vez, no es lo mismo que respondan al teléfono con una sonrisa y ganas de ayudarte, que por ejemplo te metan prisa o incluso que sean secos en el trato. Tu humor y predisposición hacia esa empresa cambia radicalmente.
Estrategias para implementar la felicidad como un factor clave
Buscar la felicidad es una decisión personal, es decir, cada uno toma la determinación si al llegar al trabajo quiere o no pasarlo bien. Es verdad que a veces surgen imprevistos que dificultan esa decisión, pero aun así es una decisión que toma uno mismo.
Partiendo de esta base, hay estrategias que el departamento de Gestión de Talento puede hacer para crear un ambiente cálido y distendido en la empresa y favorecer así esa ansiada felicidad laboral. Por ejemplo:
- Proporcionar fruta para mejorar la salud de las personas que forman parte de la organización. Encontrarás todos los beneficios de este programa en este artículo: Beneficios de la fruta en el trabajo: aumento de la productividad y retención del talento.
- Fomentar la formación, aunque no sea en un ámbito relacionado con el trabajo diario. Aprender y dedicar tiempo a algo que realmente le guste a la persona, puede fomentar el desarrollo de otras áreas que acaben favoreciendo su trabajo.
- Crear algún equipo deportivo para afianzar los lazos de confianza entre los miembros y competir con otras empresas o entidades. Las estadísticas dicen que, si se tienen amigos en el trabajo, la productividad aumenta.
- Compartir la información para que todos se sientan parte de la consecución de los objetivos globales de la empresa. Los nuevos perfiles transformadores incrementan esa necesidad de conocer el esquema general de la empresa para aportar ideas útiles en todos los ámbitos.
- Fomentar la participación y escuchar sus peticiones. Crear encuestas, buzones de sugerencias o bien plantear un problema real y crear grupos para encontrar la posible solución. Los equipos multidepartamentales pueden ser una buena opción para que luego en el día a día se relacionen creando sinergias positivas para los resultados empresariales.
- Horarios flexibles y conciliación entre vida laboral y familiar. Un punto clave para cualquiera que forma parte de la organización. El trabajo forma parte de la vida, pero no debe ser el único motor. Facilitar la conciliación para poder hacer más cosas durante la semana, supone un punto de inflexión decisivo a la hora de retener y atraer talento.
Perfiles que entorpecen el buen funcionamiento del equipo
Aunque desde el departamento de Recursos humanos se implementen programas para hacerlos felices, hay ciertos perfiles que entorpecen la labor.
Un mal jefe hace que las personas abandonen la organización, de hecho, es una de las razones principales que alegan los trabajadores al irse.
Un buen líder es aquel que permite que su equipo desarrolle su trabajo dejando libertad y a la vez asesorando para conseguir los objetivos planteados. El exceso de control o la falta de este hacen que trabajar con ellos se convierta en una rutina de la que se quiere escapar.
Por otro lado, también encontramos aquellos compañeros que quieren trepar sin importar el coste y que hacen la zancadilla a cualquier compañero con tal de conseguir lo que se proponen.
Este perfil también es altamente perjudicial, porque hace que se rompa la confianza entre el equipo y que se aliente a participar de forma individual.
La felicidad en el trabajo se convierte en una parte fundamental del departamento de Recursos humanos para conseguir un equipo cohesionado, altamente productivo y orgulloso de sus resultados.
En mi salón colaboran en total 9 personas, nos hemos preocupado por inculcar y resaltar los valores, el vivir bien, el disfrutar, y está funcionando!!!!
Nos alegramos mucho de este éxito, ¡enhorabuena!